El incendio
nacional
En todo el país aumentan los conflictos entre los pueblos indígenas y las autoridades o los intereses privados por la tierra, el agua y la seguridad pública. En desventaja jurídica por la falta de reconocimiento de sus derechos, las comunidades protestan, organizan policías comunitarias y generan opciones de autogobierno, aun a costa de la represión oficial y de la violencia criminal, lo que radicaliza estas confrontaciones y no pocas veces desemboca en violencia.Por: Arturo Rodríguez García
Protestas y represión. Foto: Octavio Gómez |
MÉXICO, D.F. (Proceso).- De Baja California a Yucatán, por los estados costeros del Golfo y del Pacífico, así como en el centro del país, incluida la capital, se están propagando los conflictos por la tierra y el agua, por los usos y costumbres indígenas, contra la discriminación histórica y la falta de apoyo gubernamental para generar oportunidades de desarrollo. En varios casos se percibe, además, la intervención del crimen organizado.
Los enfrentamientos se incrementaron a partir de abril pasado, cuando fueron encarcelados dirigentes de las comunidades nahuas de Puebla que se oponen a un megaproyecto energético, y del enfrentamiento entre comuneros y policías que el día 13 de ese mes dejó un herido de bala en Amilcingo, Morelos (Proceso 1957).